En las comunidades guatemaltecas, muchos niños tienen la aspiración de graduarse de la universidad y convertirse en grandes profesionales. Cargill, comprometido con el futuro educativo de estos jóvenes, continúa su iniciativa ‘A Clases con Cargill”, en colaboración con CARE Guatemala.

Este año se benefició a estudiantes guatemaltecos al proporcionarles más de 300 kits escolares en dos centros educativos: la Escuela Las Castañas, ubicada en la zona 11, donde 90 alumnos recibieron kits, y la Escuela Francisco Col en la zona 3 de Ciudad de Guatemala, que benefició a 250 alumnos. Este proyecto se realizó por un total de US$ 3,000, asegurando así un acceso continuo a una educación de calidad.

“Recibimos los kits escolares y animamos a los niños a seguir adelante con sus estudios, para que puedan convertirse en agentes de cambio en nuestra escuela y en la sociedad”, mencionó la Hna. Gloria Xol Chun, directora de la Escuela Francisco Coll.

Estos kits también incluyen materiales de higiene y salud, fortaleciendo el aprendizaje y promoviendo la bioseguridad en las escuelas. Además, los estudiantes participan en dinámicas educativas sobre Educación Alimentaria y Nutricional mediante juegos didácticos.

“Desde nuestra fundación, la responsabilidad social corporativa ha estado presente en todo lo que hacemos. Contribuir al bienestar y desarrollo de las comunidades donde operamos es parte de nuestra responsabilidad corporativa. Trabajamos estrechamente con aliados estratégicos como CARE Guatemala para impulsar el desarrollo económico del país, colocando siempre a las personas en el centro de nuestras acciones y reflejando nuestros valores corporativos”, comentó Xavier Vargas, presidente de Cargill Centroamérica y Colombia, quien también enfatizó sobre la importancia de priorizar la educación de las nuevas generaciones como elemento fundamental del desarrollo humano sostenible.

Por su parte, CARE Guatemala destacó el rol tan relevante que tiene el acceso a la educación integral y de calidad para niños y niñas como un cimiento esencial para el desarrollo humano sostenible de las futuras generaciones. En este sentido, enfatizó el compromiso continuo de CARE en colaboración con Cargill, trabajando estrechamente con instituciones educativas y comunidades para mejorar y ampliar las oportunidades educativas de familias de recursos limitados.

Según datos de WorldRemit, los costos asociados al regreso a clases rondan los US$ 470 por niño, lo cual cubre tanto los útiles escolares como los uniformes. Este programa de Cargill no

solo mejora el acceso a educación en comunidades vecinas y zonas vulnerables del país, sino que a la vez apoya la economía familiar.

Este año, Cargill destinó una inversión de US$ 33,000 para beneficiar a 35 centros educativos en Guatemala y Honduras.